Es curioso ver la evolución de una saga como "Saw". De ser concebida en su inicio como una única entrega destinada al mercado del DVD a convertirse en la franquicia de terror más rentable de la historia. La premisa en todas las entregas es idéntica: poco presupuesto, un carrusel de muertes (a cada cual más retorcida), un psicópata de manual y un giro final buscando la sorpresa del espectador.
La fórmula, con mayor o menor fortuna, les ha funcionado hasta ahora. Sin embargo la calidad de la franquicia fue paulatinamente decayendo hasta llegar a una quinta entrega "un pelín" mediocre.
Sin embargo, Saw 6 resurge de sus cenizas (cual Ave Fenix) ofreciéndonos un título muy superior a sus dos anteriores entregas y en la que nos veremos inmersos en noventa minutos (en España ochenta y siete) de un juego enfermizo, macabro y formando parte de una de las piezas que conforman el Puzzle (y nunca mejor dicho) de Jigsaw, Hoffman y compañía.
Marcus Dunstan y Patrick Melton demuestran con su guión que cada vez se encuentran más a gusto trabajando en la saga y saben lo que el público quiere y llevan el guión, mezclando tensión y sadismo, hacia un climax que deja abierta una séptima (y aparentemente) última entrega. Además el buen hacer de Kevin Greutert unido a un reparto sólido no hacen más que engrandecer el producto final.